Para lograr un maquillaje impecable y duradero, el primer paso es asegurar que tu piel esté perfectamente limpia y equilibrada. Esto es así porque los residuos de productos, el exceso de sebo o la piel deshidratada pueden crear una barrera que impide que el maquillaje se asiente correctamente y se mantenga fresco durante horas.
A continuación, desde Campolongo, centro de estética unisex en Pontevedra, te contamos cómo lograrlo.
Guía para preparar la piel antes del maquillaje
1. Limpieza en profundidad
Comienza con una doble limpieza para eliminar a fondo cualquier impureza. Este ritual no solo prepara la superficie de la piel, sino que también permite que los productos posteriores penetren mejor. Además, usa un tónico facial adecuado a tu tipo de piel para restaurar su pH natural y cerrar los poros, creando una base uniforme y refinada.
2. Hidratación: el secreto para un lienzo liso
Una vez limpia, la hidratación es el siguiente pilar fundamental. Una piel bien hidratada es flexible, suave y tiene una textura más uniforme, lo que facilita la aplicación del maquillaje y evita que se vea "cakey" o parcheado. La deshidratación puede hacer que el maquillaje se asiente en las líneas finas y en los parches secos, acentuando imperfecciones en lugar de disimularlas.
Elige una crema hidratante que se adapte a las necesidades específicas de tu piel: una fórmula ligera para pieles grasas, una más rica para pieles secas, o una equilibrada para pieles mixtas. Aplícala con movimientos suaves y ascendentes y dale tiempo para que se absorba completamente antes de pasar al siguiente paso. Si tu piel tiende a la sequedad o si quieres un extra de luminosidad, considera añadir unas gotas de un sérum facial con ingredientes como ácido hialurónico antes de la crema hidratante.
3. El papel del primer o prebase
El último paso esencial en tu rutina de preparación es la aplicación de un primer o prebase. Este producto actúa como una barrera entre tu piel y el maquillaje, creando una superficie lisa y uniforme que mejora la adhesión y la durabilidad de los productos. Hay una gran variedad de primers en el mercado, cada uno diseñado para abordar necesidades específicas:
- Primers hidratantes para pieles secas, que añaden una capa extra de humedad.
- Primers matificantes para pieles grasas, que controlan el brillo y minimizan los poros.
- Primers iluminadores para un extra de luminosidad.
- Primers correctores de color para neutralizar rojeces o unificar el tono.
Aplica una pequeña cantidad de primer sobre todo el rostro o en las zonas donde lo necesites (como la zona T si tienes brillo). Deja que se asiente durante uno o dos minutos antes de aplicar la base de maquillaje.
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